Sweet home, Buenos Aires

Muchos me preguntan como encontré Buenos Aires después de casi un año de estar afuera. A decir verdad me encontré con una ciudad cada día más tercermundista. Los barrios ricos cada día más ricos y populosos y los barrios pobres, en contrapartida, cada vez más sucios y destruidos. La gente sigue irascible, el tránsito sigue siendo caótico y la humedad sigue matando.
Me duele mucho ver a mi ciudad así y sentir que no se hace nada. Hay boom constructor pero es en el ghetto rico. Hay nuevos edificios espectaculares en Puerto Madero, Belgrano, Palermo Hollywood y no hay ni una miserable capa de asfalto en las calles de Lugano, Barracas o Pompeya.
Macri sigue, a través de Boca Juniors, usurpando dos calles que hace años debería haber liberado para permitir una buena comunicación entre La Boca y Barracas. Y nadie jamás le pregunta sobre el tema. Un candidato a presidente usurpador. Claro, es gente como uno y algunas mujeres lo consideran fachero. Y después se quejan de Castells o de D’Elia.
La Plaza de Mayo sigue cercada. El Presidente defiende los derechos humanos (lo que me parece espectacular) pero le niega a sus conciudadanos el derecho a cruzar la plaza más importante de la República.
Hay plazas rodeadas de media sombra que no se pueden acceder. Inés me comentó que están remodelando el Parque Centenario pero que la Guardia Urbana no deja que los chicos jueguen al fútbol. ¿Para que sirve una plaza si la gente no puede usarla?.
Los colectivos siguen igual. Sucios, contaminadores y con choferes maleducados. Pero un poco peor, ya que el gobierno subsidia a las empresas pero a cambio no les exige nada. Se sigue luchando con las putas monedas desde hace 10 años y nada, si no te sirve la moneda el problema es tuyo, no de la máquina que no toma lo que corresponde.
Hoy me revisaron un billete de 10 pesos como si lo hubiese falsificado. Estuve a punto de mandarlo a la mierda y no comprarle nada pero no es su culpa. Es la paranoia en la que viven todos. Sospechando uno de los otros.
Las cloacas y la red de agua sigue sin aparecer. Empiezan los cortes de luz. Hay culpa de los empresarios pero también muy mal manejo del gobierno.
Criticamos a Estados Unidos por Irak y tratamos a nuestros pobres tan mal o peor que ellos.
Cerca de casa están construyendo un colegio pero es sólo uno. Para paliar la desigualdad hay que construir y mucho, en el sur de la ciudad. Los mejores colegios públicos deben estar en esa zona, los mejores hospitales y centros de salud, las mejores nutricionistas y los mejores centros sociales deben estar ahí, la mejor infraestructura de deportes pública debe estar en esa zona. De ello depende nuestro futuro.
Los países no funcionan sin clase media. Nosotros la tuvimos y nos dedicamos a destruirla. Ahora debemos recuperarla.