miércoles, enero 09, 2008

Educación

En las últimas semanas, tanto acá en España como en Argentina (y aparentemente también en países como Japón) la publicación del informe PISA trajo una multitud de secuelas. Por lo general han sido muestras de pesar por la pésima posición en la que ambos países quedaron dentro de la evaluación.
Una consecuencia natural de la aparición de este tipo de informes es la peregrinación de periodistas y analistas a los países que han obtenido mejores resultados y la consiguiente presentación del informe de visita en distintos medios de comunicación. En el caso del PISA el país a visitar es, periódicamente, Finlandia. Y como no podía ser de otra manera, en esta ocasión han vuelto a llovernos reportajes sobre la excelente educación del país nórdico.
Cómo un tipo que se ha pasado gran parte de su vida manejando números quiero aclarar que soy bastante escéptico a este tipo de informes “globalizadores”. Que la situación en España o Argentina en materia educativa no es buena no hace falta evaluarla mediante ningún tipo de comparación. Basta con hablar con un adolescente o recibir el curriculum de un profesional joven y comprobar que no saben redactar, tienen errores de ortografía, etc. Ni que decir de los que somos padres y comparamos pasado y presente.
Pero bien, PISA está acá y las notas sobre Finlandia también. Y una de estas notas me gustó y por eso se las recomiendo. Es una
nota que se publicó en la semana de Navidad, época en la que la gente está más dedicada a llenar de paquetes el arbolito y de comida el estomago (los que somos afortunados y podemos hacerlo) que a leer reportes de este tipo pero como yo soy algo masoquista la leí de cabo a rabo y me pareció de las más rescatables porque se tomaron el trabajo de ir a un colegio a ver qué pasaba y no se conformaron con hablar con quienes manejan políticas desde un escritorio. Felicitaciones a la gente de XLSemanal y en especial a Carlos Manuel Sánchez por el reportaje.
De la nota hay cosas que me gustaron y que creo que debe destacarse. La educación es pública y gratuita (97% de los fineses estudian en colegios estatales). Los colegios están bien equipados y los libros son gratis (si mi memoria no falla por estos lares el PSC de Montilla prometió lo mismo pero en septiembre gasté 600 euros en libritos para los niños y la suma crece mes a mes). Los chicos comen en la escuela y dentro del mismo establecimiento hay médicos, psicólogos, asistentes sociales y hasta dentista. El estado vela por la igualdad de oportunidades y dá lo mismo estudiar en Laponia (no en la fábrica de helados de Barracas) que en Helsinki y se les enseña a pensar y a discutir los problemas. Los docentes tienen salarios dignos y una carga de trabajo razonable y por sobre todas las cosas es una profesión respetada. Los chicos van casi todo el día a clases y tienen tarea para el hogar. Y un tema no menor: no es caro. Invertir 200.000 euros en la educación de un chico, desde la guardería hasta la universidad es una cifra más que razonable. Y el mejor gasto que puede hacer una nación.
Y ahora viene la comparación. Siempre que se presentan los reportes PISA no se discrimina entre colegios públicos y privados (o concertados como se llaman en estas tierras). Acá en España un 35% de los chicos estudian en escuelas concertadas y se me ocurre que en Argentina el porcentaje debe ser bastante similar. Y si los resultados de PISA son malos quiere decir que los colegios privados son malos también. Entonces, ¿Por qué la mentira de decir que son mejores?. Es mejor para el que lucra con la educación pero a todas luces está visto que no es bueno para la sociedad. Mi experiencia personal con la educación de mis hijos es que en la escuela pública han tenido mejor educación que en la privada y a un costo sensiblemente menor.
Otro mito que cae es el del asistencialismo. Muchas veces he oído decir a la gente (y lamentablemente a muchos docentes) que la escuela es un lugar para enseñar y no para darle de comer a los chicos o velar por su salud. ¿Qué mejor lugar que un sitio donde están gran parte del año, y donde por lo general no hay gran rotación, para poder llevar a cabo medidas sanitarias que en una escuela?. Los chicos concurren a ellas desde los 3 a los 17/18 años durante gran parte del año y es allí donde se puede hacer un seguimiento de su salud, sus problemas, etc. Obviamente debe ser encarado por los profesionales adecuados (pediatras, nutricionistas, dentistas, etc.) pero no se puede desperdiciar esa facilidad.
Tanto para Argentina como para España queda un largo camino por recorrer para llegar a los niveles de Finlandia. Primero los políticos deberían (presionados por la sociedad) alcanzar acuerdos mínimos. Basta de pelear por boludeces como si la religión es una materia o no. Los temas son otros y más graves. El futuro de los dos países está en juego en la competencia mundial de naciones y no podemos darnos el lujo de dejar pasar las oportunidades.

2 comentarios:

Musgrave dijo...

Estimado amigo muy bueno el post.
No queda mas que coincidir con sus deseos.
Solo para insistir con una fijación que tengo. El modelo finés no es muy repicable por estas pampas, los fineses son muy poquitos, y yo cero firmemente que en las politicas públicas el tamaño importa.

Un porteño en Barcino dijo...

Hola! Gracias por el comentario.
Coincido con que el modelo finés es de difícil aplicación en Argentina o España pero deberíamos tomar algunas de sus cosas buenas y comenzar a ponerlas en práctica. Por ejemplo la jornada completa, o los servicios socio-sanitarios dentro de la escuela. Imaginate el impacto que tendría tener a todos los chicos de los 3 a los 17 años seguidos permanentemente por un médico y un dentista, y que al menos una vez al día coman una dieta balanceada. O en el tema edilicio, no sería mejor (si seguramente será un poco más caro) hacer escuelas nuevas, adaptadas al clima de cada región (o sea calefaccionadas y con aire acondicionado cuando haga falta) que seguir reparando edificios vetustos como el del Mariano Moreno o del Otto Krause (no digo tirarlos abajo, sólo desafectarlos de su función original y manteniendo su estructura que sirvan para otros fines). Para hacer escuelas no hace falta más que materiales que de sobra abundan en el país y terreno hay. Pero para este tipo de cosas hace falta que nos pongamos de acuerdo todos. Son planes a muchos años y requieren de continuidad. Y si en algo somos especialistas es en tirar abajo lo que hizo el anterior para hacer sólo el 30% de lo que pensamos…..