Bene
Pobre Iglesia católica. Si hasta la muerte de Juan Pablo II iba en franco descenso y perdiendo fieles por todo el mundo, con el nuevo Papa los perderá más aceleradamente. Su visión sesgada del mundo, no nos olvidemos que de joven militó en las Juventudes Hitlerianas así que ya deberíamos saber con que clase de buey aramos, en vez de hacer que la Iglesia avance y se aggiorne sólo la sumerge en el oscurantismo. En cualquier momento revive la Inquisición en busca del diablo. Las últimas novedades las dió en la visita a Brasil. Ahora resulta que la colonización fue un paseo de niñas y que el proceso “no implicó la imposición de una cultura extraña”. No, si ahora resulta que Jesús era coya y la crucifixión no fue en Jerusalén sino en Machu Pichu…. Debo felicitarlo a don Chávez por haber reaccionado a tiempo (el único de los presidentes latinoamericanos con huevos para decir una verdad grande como el continente) y recordar que aún los huesos de muchos mártires están calientes. Claro que Chávez saltó porque don Bene (tratarlo de otra manera es respetarlo y la verdad es que este nazi no merece ningún respeto de mi parte) se sintió tocado por la frase que le dedicó a los gobiernos totalitarios de la región (¿y por casa como andamos?, porque la verdad que la Iglesia Católica no es ningún ejemplo de democracia…. las mujeres tienen papeles de segundo orden, la homosexualidad enquistada en sus filas es rechazada, las perversiones sexuales de los curas en cualquier lugar del mundo ocultada y miles de lindezas más por el estilo…). Cómo dice una canción de Silvio Rodríguez: “que fácil que es criticar…”.
1 comentario:
hola marcelo, pase a dejarte un saludo y hacer un comentario muy breve, puede q tengas razon en muchas d las cosas que decis referiendote al vaticano, pero me parece que en aquella epoca, practicamente a todo el mundo le convenia tener d amigos a los nazis, no olvidemos q geograficamente corrian una gran desventaja, y q si se los ponian en contra, muchos intereses (desde ya economicos) se verian afectados, ni vos, ni yo, ni quique, ni el vaticano somos buenos todo el tiempo, pero tampoco somos malos, tratamos de ser el equilibrio, y asi lo tratamos de ser todos.
un abrazo para la familia
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