jueves, abril 24, 2008

La Diada de Sant Jordi

Ayer, 23 de abril, se celebró en Catalunya el día de Sant Jordi (San Jorge para los castellano parlantes). Este santo es el patrono de la comunidad autónoma y tiene una de las celebraciones más bonitas que conozco. Para festejarlo la gente se intercambia rosas y libros.
Este año vivimos nuestro tercer Sant Jordi y como no podía ser de otra manera, las mujeres de la casa recibieron rosas (azules y rojas para celebrarlo con los colores del Barça) mientras que los caballeros, al menos el que esto redacta, recibió un libro (El día del ángel de Carlos Ruiz Zafón, de quien recomiendo sus anteriores novelas La Sombra del Viento y Marina).
La Diada es una fiesta muy particular, una especie de Feria del Libro porteña pero concentrada en un solo día y en la que por suerte este año el tiempo acompañó. Las editoriales movilizan a sus autores a los principales centros comerciales y también instalan puestos en puntos neurálgicos de la ciudad donde la gente interactúa con ellos y hace firmar los ejemplares de sus obras. Este año estuvieron por las calles catalanas Quino (adorado por Mafalda, cuando no, lo paradójico es que los amigos de mis hijos no sabían que Mafalda era porteña, pensaban que era española) y Liniers, así como también Isabel Allende. Hay puestos de venta de libros y rosas en muchas esquinas y la gente disfruta de un día atípico. Lo mejor de todo es que no es feriado por lo que resulta un día más especial aún.
Para que se den una idea del movimiento se calcula que ayer se vendieron no menos de 6 millones de rosas (con precios entre 3 y 6 euros cada una) y sólo Ruiz Zafón vendió 530.000 ejemplares de su novela.
La foto que ilustra este comentario fue obtenida de
El Periódico.