domingo, enero 20, 2008

Papelera again

Todas las mañanas suelo leer varios diarios argentinos y españoles, algunos en papel y otros vía web. No me gusta tener una sola versión de la historia porque cada quien la cuenta en función de sus propios intereses y, peor aún en los medios de comunicación, en el interés del dueño.
Hoy a la mañana mi desayuno se atragantó cuando leía una nota de La Nación que, victoriosa, propagaba que la planta de Botnia no contamina. Leyendo el artículo me enteré que una prestigiosa consultora en temas ambientales presidida por don Gorbachov había efectuado un estudio sobre el impacto de distintos efluentes gaseosos en una playas cercanas a la localidad entrerriana de Gualeguaychú. Parece que en estos estudios comparativos entre los días previos a la puesta en funcionamiento de la planta y los 20 días posteriores al arranque han mostrado que el aumento de la concentración de dióxido de azufre fue mínimo, por debajo de los standards permitidos internacionalmente.
No voy a dudar de los métodos empleados pero me parece que afirmar en la portada de uno de los principales periódicos de Argentina que una planta no contamina con apenas 20 días de funcionamiento es un tanto arriesgado.
Asumiendo que la mayoría de los mortales obramos sin maldad (no creo que nadie en su sano juicio contamine adrede el planeta) podemos pensar que la contaminación es producto de la desidia del hombre. Y precisamente Botnia no va a actuar con desidia en estos momentos. Al contrario, hará lo posible por demostrar que su planta es “perfecta”. Que no sólo no contamina sino que hasta mejora la calidad del medio ambiente.
Estoy seguro que la planta instalada cumple con lo mejor de lo mejor en lo que a ingeniería se refiere y por ende la planta debería funcionar con bajas emisiones al menos por algún tiempo.
Los problemas seguramente ocurrirán cuando los operarios comiencen a confiarse y trabajen automáticamente, cuando el vaivén de los precios internacionales haga que el mantenimiento comience a relajarse, cuando los controles se hagan más laxos, cuando los gerentes por tener una mayor productividad hagan funcionar a la planta en regímenes no tan “ecológicos”, etc.
Y ahí se corre el riesgo de tener un problema.

viernes, enero 18, 2008

Subsidios odiosos

Hoy leía una nota sobre el cierre de una planta de Nokia en Bochum (Alemania) y su consecuente deslocalización a países del Este europeo dejando a cerca de 5.000 personas (entre empleos directos e indirectos) en la calle. Hace poco sucedió lo mismo aquí en Barcelona con los laboratorios de Merck. Y el máximo directivo de Nissan en España vive amenazando despidos desde hace un par de años (al menos desde que yo vivo por estas tierras) y así obtiene subvención de acá y dádivas por allá.
Hace unos años en Argentina vivimos una competencia entre nuestro país y Brasil (que como de de costumbre perdimos) por plantas automotrices. Y las armas de la competencia fueron subsidios estatales. Recuerdo también, el convenio entre la provincia de Córdoba y su ciudad capital con la estadounidense Motorola para que esta instalase un laboratorio en la Docta. Si la memoria no me falla, en este convenio las autoridades hasta se hacían cargo de la construcción del edificio del mismo (pagando el alquiler de unos pisos mientras no lo tuviesen listo).
Y es ahí donde me pregunto que validez tienen estos subsidios. ¿Por qué subsidiar a estos monstruos, que no lo necesitan en absoluto, en vez de destinar el dinero a otras cosas más urgentes?. O si se quiere subsidiar, mejor hacerlo con investigadores locales o empresas pymes que tendrán una afinidad mayor con su entorno y, obviamente, un apego mayor a él. Porque es fácil decidir el cierre de una planta de producción o de un laboratorio cuando el mismo está lejos. Es cuestión de ver un par de presentaciones de Powerpoint y una planillitas de Excel con números que pueden o no ser verídicos (total los que las hicieron sabían que querían ver los jefes) y listo. ¿Será menos eficiente la planta que se cierra en Alemania que otra en Finlandia?. No sé, pero los obreros no le harán piquete en la puerta al CEO y eso es lo que vale.
En este mundo globalizado donde los pesos (o dólares o euros) cada día se vuelven más escasos creo que tenemos que ver bien como nuestras autoridades gastan el dinero y a quien financian. ¿Necesita Nokia una financiación de 88 millones de euros si ganó 3.600?. ¿Tendremos móviles más baratos por esto?. No lo creo. Estoy seguro que si Catalunya hubiese destinado el mismo flujo de inversión al mismo grupo de profesionales (que al fin y al cabo en la investigación es lo que cuenta) sin tener de intermediario a Merck hubiese logrado un mejor resultado final y la ciencia catalana hubiese gozado de más prestigio. Y el laboratorio seguiría operativo.
Y por sobre todas las cosas, tenemos que aprender bien a conocer a nuestros dirigentes empresarios, que suelen pedir libertad para expoliar y subsidio para el resto…. Y la van de liberales!!!

miércoles, enero 09, 2008

Educación

En las últimas semanas, tanto acá en España como en Argentina (y aparentemente también en países como Japón) la publicación del informe PISA trajo una multitud de secuelas. Por lo general han sido muestras de pesar por la pésima posición en la que ambos países quedaron dentro de la evaluación.
Una consecuencia natural de la aparición de este tipo de informes es la peregrinación de periodistas y analistas a los países que han obtenido mejores resultados y la consiguiente presentación del informe de visita en distintos medios de comunicación. En el caso del PISA el país a visitar es, periódicamente, Finlandia. Y como no podía ser de otra manera, en esta ocasión han vuelto a llovernos reportajes sobre la excelente educación del país nórdico.
Cómo un tipo que se ha pasado gran parte de su vida manejando números quiero aclarar que soy bastante escéptico a este tipo de informes “globalizadores”. Que la situación en España o Argentina en materia educativa no es buena no hace falta evaluarla mediante ningún tipo de comparación. Basta con hablar con un adolescente o recibir el curriculum de un profesional joven y comprobar que no saben redactar, tienen errores de ortografía, etc. Ni que decir de los que somos padres y comparamos pasado y presente.
Pero bien, PISA está acá y las notas sobre Finlandia también. Y una de estas notas me gustó y por eso se las recomiendo. Es una
nota que se publicó en la semana de Navidad, época en la que la gente está más dedicada a llenar de paquetes el arbolito y de comida el estomago (los que somos afortunados y podemos hacerlo) que a leer reportes de este tipo pero como yo soy algo masoquista la leí de cabo a rabo y me pareció de las más rescatables porque se tomaron el trabajo de ir a un colegio a ver qué pasaba y no se conformaron con hablar con quienes manejan políticas desde un escritorio. Felicitaciones a la gente de XLSemanal y en especial a Carlos Manuel Sánchez por el reportaje.
De la nota hay cosas que me gustaron y que creo que debe destacarse. La educación es pública y gratuita (97% de los fineses estudian en colegios estatales). Los colegios están bien equipados y los libros son gratis (si mi memoria no falla por estos lares el PSC de Montilla prometió lo mismo pero en septiembre gasté 600 euros en libritos para los niños y la suma crece mes a mes). Los chicos comen en la escuela y dentro del mismo establecimiento hay médicos, psicólogos, asistentes sociales y hasta dentista. El estado vela por la igualdad de oportunidades y dá lo mismo estudiar en Laponia (no en la fábrica de helados de Barracas) que en Helsinki y se les enseña a pensar y a discutir los problemas. Los docentes tienen salarios dignos y una carga de trabajo razonable y por sobre todas las cosas es una profesión respetada. Los chicos van casi todo el día a clases y tienen tarea para el hogar. Y un tema no menor: no es caro. Invertir 200.000 euros en la educación de un chico, desde la guardería hasta la universidad es una cifra más que razonable. Y el mejor gasto que puede hacer una nación.
Y ahora viene la comparación. Siempre que se presentan los reportes PISA no se discrimina entre colegios públicos y privados (o concertados como se llaman en estas tierras). Acá en España un 35% de los chicos estudian en escuelas concertadas y se me ocurre que en Argentina el porcentaje debe ser bastante similar. Y si los resultados de PISA son malos quiere decir que los colegios privados son malos también. Entonces, ¿Por qué la mentira de decir que son mejores?. Es mejor para el que lucra con la educación pero a todas luces está visto que no es bueno para la sociedad. Mi experiencia personal con la educación de mis hijos es que en la escuela pública han tenido mejor educación que en la privada y a un costo sensiblemente menor.
Otro mito que cae es el del asistencialismo. Muchas veces he oído decir a la gente (y lamentablemente a muchos docentes) que la escuela es un lugar para enseñar y no para darle de comer a los chicos o velar por su salud. ¿Qué mejor lugar que un sitio donde están gran parte del año, y donde por lo general no hay gran rotación, para poder llevar a cabo medidas sanitarias que en una escuela?. Los chicos concurren a ellas desde los 3 a los 17/18 años durante gran parte del año y es allí donde se puede hacer un seguimiento de su salud, sus problemas, etc. Obviamente debe ser encarado por los profesionales adecuados (pediatras, nutricionistas, dentistas, etc.) pero no se puede desperdiciar esa facilidad.
Tanto para Argentina como para España queda un largo camino por recorrer para llegar a los niveles de Finlandia. Primero los políticos deberían (presionados por la sociedad) alcanzar acuerdos mínimos. Basta de pelear por boludeces como si la religión es una materia o no. Los temas son otros y más graves. El futuro de los dos países está en juego en la competencia mundial de naciones y no podemos darnos el lujo de dejar pasar las oportunidades.