jueves, junio 26, 2008

Conduciendo

Cuando un porteño conduce su auto por las calles españolas, al menos las catalanas, descubre cuando distinta es la actitud de los conductores.
Una de las cosas que más me llama la atención es el arrancar en un semáforo.
Es increíble la parsimonia con la que se toman la ceremonia. Nada de estar mirando el semáforo de enfrente ni nada por el estilo (influye también que los semáforos están antes de la esquina y no después como en Argentina). Pero aún así, una vez que la luz se pone verde, se toman su tiempo. Y lo mejor es que nadie te hace luces, nadie te putea ni te toca bocina. Yo, cuando estoy primero, arranco normal, tan pronto se enciende el verde y me siento cual Ayrton Senna porque nadie me sigue….
Otro tema son los embotellamientos. Acá vale el pasa uno de cada lado, nada de esa proverbial viveza criolla que dice: “o paso yo o no pasa nadie”. ¡Es asombroso!.
Un tema no menos relevante, es el del estacionamiento. No importa si es en un garaje o en la calle, siempre es complejo. En la calle porque los lugares están utilizados al máximo y no es extraño ver coches estacionados en sitios donde ni el más loco de los porteños lo dejaría (por ejemplo en la plena esquina) o con dos ruedas sobre la vereda. Y en los parking (¡aunque no lo crean así llaman a los estacionamientos!) siempre hay poco lugar. Yo creo que los diseños datan de la época del Fiat 600 y que los autos han evolucionado en tamaño desde entonces, por lo que prácticamente todos los coches, excepto el Smart, tienen dimensiones que hacen que la cochera sea ajustada por lo que hay que hacer muchas maniobras para estacionar (y lo que es peor en los exámenes de manejo no toman estacionamiento). Es increíble ver como estacionan los Porsche Cayenne u otras 4 x 4 en sitios mínimos. Y también es increíble ver como una gran parte de los coches lucen raspones por esa razón.Y para cerrar, el broche de oro son los peajes. En verano hay, ¡hasta 30 kilómetros de cola!. Te perdes tranquilamente una hora larga esperando que te cobren. ¡De terror!. Y encima son carísimos. Para masocas!!!.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola pa, hace mucho no pasaba!
vale aclarar q realmente hacen milagros a la hora de estacionar. Yo ni en pedo metería el auto en los huequitos que lo meten estos... tan locos! jajaja
Y raro que no pusiste q tmb pasa por el hecho de que ellos consideran al auto "una máquina" y no una joya bien preciada como pasa en Argentina (que necesitás 983084sueldos para poder pagar el auto...)