sábado, noviembre 22, 2008

Avivadas

Una cosa que me llamó la atención profundamente cuando llegué a España es la facilidad con la que te sacan dinero de las cuentas.

Para muchas operaciones, por ejemplo la cooperadora del cole, el pago de la cochera, etc. sólo tenes que darles el número de cuenta bancaria y listo. Todos los meses te debitan el importe en una fecha pactada y listo. Hasta aquí todo normal, como en cualquier país civilizado.

Lo que no me parece normal es lo que hacen algunas compañías como American Express o las de servicios, Gas Natural, Endesa, etc.

Estos tipos te envían la factura y ese mismo día te debitan el importe, sin uno saber realmente cuanto debe pagar. Al menos en el caso de American, si uno es ordenado como yo, sabe cuanto tiene que pagar, pero ahí comienza una nueva aventura y es saber que día cierra porque jamás lo avisan (nada de ponerlo en el recibo anterior a ver si el quía se aviva).

Así que este mes me comí dos marrones como dicen acá. Uno porque los amigos de American se acordaron de cobrar la cuota anual pero me lo informaron después que procedieron al debito y como no tenía previsto ese cargo, la cuenta no tenía saldo suficiente. Así que por faltarme 5 euros tuve que pagar casi 37 de devolución.

Y ahora me hace lo mismo lo de Gas Natural. Como estamos en un piso nuevo desde hace menos de dos meses, aún no sé las fechas de vencimiento de las distintas cosas. ¡Ayer me llegó el recibo y ayer mismo lo habían debitado!. Y lo más lindo es que en el recibo no dicen nada de cuando efectúan los cargos……

La única seria en eso es, aunque no lo crean, ¡¡Telefónica!!.

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