jueves, abril 09, 2009

Barcelona

Ayer comencé a escribir una nota sobre Barcelona. La idea era contar un poco las causalidades y casualidades de estar viviendo acá porque hoy se cumplen 3 años desde que desembarcamos los 6 (Tigre inclusive) del vuelo de Air Madrid que nos dejó en El Prat.

Quería contar las diferencias entre Barna y Buenos Aires, las cosas que me gustaban y las que no, en fin, una suerte de resumen sobre una ciudad que siempre me intrigó y que ahora disfruto.

Pero a medida que escribía el entusiasmo fue decayendo hasta que la dejé a un lado y me dije, que importa, nadie se acuerda de eso y tampoco me leen demasiado. Así que quedó inconclusa. Quizás algún día, con mejor onda, la termine.

Y no pensaba escribir nada sobre nuestro aniversario….. hasta que entré al mail y ví que Yanina me había aceptado como amigo en el Facebook.

Y tan pronto cerré el Outlook me puse a escribir esto. Yo soy escritor aficionado así que las cosas salen cuando le pongo sentimiento, sea alegría, nostalgia o bronca.

Esta nota quizás sea un poco nostálgica, porque estar tres años alejado de muchos de mis seres queridos es duro pero sé que fue por elección propia.

Cuando tomamos la decisión de venirnos con Inés lo hicimos con la convicción de que hacíamos lo mejor para los chicos. Los que nos conocen saben que en Argentina no estábamos mal (tampoco se puede decir que nadábamos en la abundancia porque nunca se dio ese caso) pero vivíamos razonablemente bien.

Pero siempre nos faltó ese plus de seguridad, y no de seguridad física porque salvo algún incidente aislado jamás nos pasó nada grave. Habló de la seguridad en el futuro.

Es paradójico que, después de tres años y estando yo sin trabajo e Inés con un trabajo perfectible, me ponga a hablar de seguridad en medio de la peor crisis de los últimos 70 años.

Pueden llamarme estúpido, apátrida, lo que les guste. Pero acá tengo más confianza que allá. Para mí y para mis hijos. Sé que muchos piensan que España es una porquería (y en algunos aspectos les doy la venia). Cuando ven a Zapatero y Rajoy peleándose en la tele deben pensar (como yo a veces hago) que parecen Kirchner y el rival de turno. Pero creo que en el momento en que las papas realmente quemen, en ese instante, los dos van a salvar sus diferencias y poner a España por delante. Ya lo hicieron una vez, en la Moncloa y con otros protagonistas, al morir Franco. Y si no se ponen de acuerdo, pueden darse una vuelta por Corbera del Ebre y reflexionar.

Quizás me equivoque. Puede que todo el sacrificio que hicimos y hacemos sea en vano. Ojalá que no. Como diría Socolinsky, por la salud de nuestros hijos……

1 comentario:

ॐ Palabras Andantes dijo...

Por supuesto que no es en vano.
Nada de lo que hacemos es en vano. Todo es parte de nuestro crecimiento y superación. Incluso aquello q llamamos errores. =)

un abrazo
(perdon, por este comentario un "poco" espiritual, debe ser por la semana santa =) )